Las preocupaciones de los últimos días han
transitado primordialmente, por la falta de cobro de muchos de nuestros coterráneos
empleados en el programa Argentina Trabaja, al cual adhiere y administra bajo
convenio firmado y refrendado por el Concejo Deliberante en sus inicios como
corresponde, la Municipalidad de Coronel Dorrego. El atraso en la firma de la
renovación de esos convenios, según explicó el propio Intendente , conspiro en
la posibilidad de que cada uno de esos trabajadores tuviese la posibilidad de
contar con esos ingresos mensuales, básicos , en tiempo y forma , de
fundamental importancia no solo para ellos, sino para la prosecución de una
realidad que inhibe de mayores comentarios en un distrito donde al decir de la
mayoría no abunda una oferta laboral que al menos disimule la importancia , que
parece no tener ,el trabajo permanente de 198 familias. La ocupación más allá
del “pre”, además de los supuestos que también merecen “pre”, se ubica donde
cada uno elige. En este mismo espacio del día 29 de abril y 8 de mayo,
advertíamos sólo con nuestra opinión , sobre lo que era un secreto a voces y
por la importancia, que repetimos ya fastidiando supongo, tiene que esa
cantidad de gente trabaje y cobre, además de realizar obras que prevé el mismo
programa sobre la base de la ocupación de los mismos y no al revés ; advertíamos
decía, que el municipio no solo como administrador, sino como representante
directo de esos dorregueros, por encima de su condición de trabajadores de un
programa nacional, debía ocuparse y confiábamos en eso, como gestor a resolver
un problema que invariablemente comenzó como debía comenzar, y termino como
debía haber terminado antes de comenzar. El modo de su finalización podría
haberse determinado varios días antes de lo ocurrido. Si las condiciones para
resolver el conflicto estuvieron dadas en el atardecer del jueves, poco cambió
desde el martes a la misma hora. O algo si cambió? La mayoría de las cooperativas de trabajo, armadas
y presentadas por el propio municipio, en un marco de organización y
administración que al igual que los fondos, requiere estamentos oficiales como
no puede ser de otra manera, parece no terminar definitivamente de aclarar lo
que sí esta preñado de reacciones clasistas y discriminatorias, hacia quienes
como en todo conjunto, tendrán sus fisuras , al igual que quienes controlan y
coordinan esa tarea ,no todos son perfectos, pero sí la mayoría, repito como en
todo conjunto sin excepción, vela, cumple, trabaja y se ocupa de mantener su
sustento diario con las oportunidades que cuenta, siempre mucho menos que la
media ocupada, que sigue viendo a esas gentes, como distinta, desaplicada,
indolente, en algo pensado para los vagos como lo repiten, sin saber siquiera
de que se trata, pero su miopía para mensurar una oportunidad que tal vez no
llegue nunca tampoco los deja ver, las miserias que rodean su existencia, y
hablo de miserias humanas, no de indigencia, que en todo caso esta última sería
mento-cerebral. Por último, es cierto que el Intendente y así lo siente la
mayoría, se debería y de hecho se ocupa de todo. En este caso en particular, no
ocurrió algo distinto, solo intranquilizan las reacciones a destiempo sobre los
supuestos que merecen prevención. De la misma forma quedó al descubierto, que no
todos son lo que dicen ser, ni demuestran con cuerpo y hechos lo que pregonan
públicamente sobre sus convicciones e ideas y que están cargadas de ciertas
responsabilidades no legales, pero sí éticas, políticas, ideológicas,
partidarias, que parecen tener épocas o tramos calendarios que los hace
resurgir de la nada, como también desaparecer de la misma forma, para reafirmar
que verdaderamente nunca existieron.
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