sábado, 10 de septiembre de 2011

EDITORIAL PROGRAMA SABADO 10

" Que este lugar APUNTÓ primordialmente, pero comunitariamente, más allá de los gobiernos A UN CONJUNTO DE POCOS ,.....eso hay que asumirlo, es nuestro problema, no lo copiamos de ningún lado.











Sorprendido?…no…..preocupado?.....tampoco. Solo me inquieta la pasividad , no los números, que pueden indicar muchas cosas. Todas malas? Para nada. Buenas? De ninguna manera.  Los datos estadísticos del último censo, sin cuestionar el rigor científico, que indudablemente lo tuvo, tampoco significan el aquelarre de una comparación de la cantidad de habitantes de este distrito, hecha contra otro relevamiento similar anterior practicado en verano con muchos pobladores fuera de su lugar de residencia, que a su vez se coteja con el anterior , pero que no hacen en definitiva a lo que quiero referenciar. Hace precisamente un programa atrás, no más de quince días, hablaba precisamente de la falta de relevamientos serios, digo relevamientos no encuestas, apoyados en los números que podría proporcionar el censo nacional, pero a partir de ello y apuntando a temas puntuales, sin disputas sin fundamento, algo más que discusiones apasionadas, con seriedad y responsabilidad de lo que realmente queremos y podemos. Que este lugar apuntó primordialmente, pero comunitariamente, más allá de los gobiernos a un conjunto de pocos…., eso hay que asumirlo, es nuestro problema, no lo copiamos de ningún lado. Cuál es el perfil que necesitamos pero todos ?. No los que seguirán invirtiendo en un devenir próspero y personal que sin duda está asegurado y podrán colaborar con una demanda de mano de obra importante claro, pero insuficiente, no en que lo requiera cada empresa sino en el tamaño y la significación representada en lo global. La inversión local privada no es importante en términos de puestos de trabajo, el tipo de empresa no industrializada no necesita de grandes cantidades de personas. Los intentos personales como pueden ser pymes que se inician con menor o mayor apoyo no cuentan desde el arranque con una cadena de colocación de productos o elementos que le aseguren una provisión casi permanente , traduciendo ese panorama en proyecciones de producción con cierto grado de certidumbre y que le permita un desarrollo sustentable. Lo que históricamente primó en lo concerniente a mano de obra lugareña, fue con menor o mayor grado de capacitación ,captada por las actividades agricologanaderas. Este panorama por el avance de la tecnología y por la achicamiento progresivo de los actores , llevaron a una merma sustancial y casi letal para un partido rural, donde el valor agregado a la producción primaria es prácticamente nulo. Menos maquinaria, más compleja , más sofisticada. Menos mano de obra manual demandada, pusieron a la ciudad cabecera en condiciones de no absorber dentro de un circuito cuasi exclusivamente comercial a una masa de pobladores, que además contaban con un entramado familiar en las mismas condiciones una vez completado una enseñanza primaria o secundaria o bien terciaria o universitaria que prepara y realiza intelectualmente, básico para cualquier desarrollo personal, no siempre apuntalado según  el lugar, con una salida laboral preponderante desde la oportunidad. Otro tema, es el de la creencia de crear oportunidades de regreso para gentes altamente profesionalizada en temas que difícilmente tengan desarrollo en pueblos como el nuestro. Si así lo fuera, hilando muy fino, eso no implicaría la multiplicación de posibilidades para más cantidad de personas, que sólo verían algún horizonte con inversiones ciertas en empresas relacionadas con nuestras producciones primarias, distanciadas en realidades de quimeras industrializadoras que serían bienvenidas y transformadoras pero que alguien tendría que explicar ventajas comparativas que no aparecen sencillas. También se me ocurre rescatar la elemental pero medular apología de la prioridad. A riesgo de parecer lo que se les antoje, me animo a decir que aparecen ciertas acciones gubernamentales como poco preocupadas en revertir ciertas tendencias a lo que divierte o distrae , y hablo de inversión efectiva de recursos genuinos o no que si justifican como acción estatal y no se encare al menos un análisis serio y posterior gestión de lo que requiere la población o al menos la población que necesita , que no es precisamente la que protagoniza la espectacular inversión en vehículos 0 km ,o en renovar en llamativo movimiento de construcción sus viviendas o en levantar nuevas. Esto último no se transforma en un dato menor, que todos vemos pero pocos resaltan , y que seguramente no llamará la atención del Estado distrital que poco tiene que ver con esto, pero sí debe interactuar con el resto de la turbación y desvelo comunitario que obviamente pasa por el remanido y angustiante desarraigo de un pueblo cada vez con menos personas. 






3 comentarios:

  1. Estimado Carlos

    Por fuera de las subjetividades y que tomemos del censo aquellas variables que bien cobijen a nuestras argumentaciones me parece que todos los dorreguenses nos debemos prudencia en el análisis global. Un Censo es un estudio científico sobre una sociedad en un momento dado, requiriendo que todas las variables sean relacionadas entre sí para poder arribar a certezas irrebatibles. Para ello todo lo que impacta debe ser desandado racionalmente. No podemos ni debemos tomar la parte por el todo de semejante estudio por más que una primera vista (sentido común) nos indique que determinados fenómenos suceden por ciertas razones. Nuestros registros no pueden escindirse de los registros regionales, provinciales y nacionales. Tampoco debemos dejar de lado variables estructurales como son las modificaciones en los usos y costumbres (cultura/modernidad)debido a determinadas transformaciones en los sistemas de producción, en el sistema educativo, en el sistema sanitario, etcétera.
    De poco sirve un Censo si se utiliza sólo como moneda de reproche, es necesario pensarlo, del mismo modo que deberíamos hacerlo a diario con nuestra sociedad. Un censo arroja cifras para entender nuestro presente y planificar nuestro futuro. No me parece inteligente cierta utilización política que se hace del asunto. Se hace necesario que los Sociólogos profundicen en su interpretación, debido a que podemos, en medio del fragor del debate, omitir ciertos elementos que no podemos ni debemos soslayar.
    Entiendo la preocupación de lo vecinos, pero también debemos atender que las estadísticas son señales indicativas de una realidad social (foto), que no determinan conclusiones taxativas, debido a que una multiplicidad de elementos contribuyen, directa o indirectamente, para que se produzca un fenómeno. (Ejemplo: La Ciudad de Buenos Aires tiene menos habitantes que 1991) Este número no es indicativo de retraso ni de involución.
    Es indicativo de una cantidad de variables que se deben tener en cuenta para identificar una determinada complejidad social.
    Sería muy interesante entonces que esperemos las conclusiones de nuestros sociólogos, para permitirnos arribar, con relaciones concretas a definiciones políticas. Ellos nos darán las pistas imprescindibles para que no descontextualicemos el análisis.

    Te mando un afectuoso abrazo
    Gustavo

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  2. Precisamente no que no me preocupa son los números. como lo escribí. Sino por el contrario, la predisposición desde hace muchos años en este distrito, no tabular la situación en forma global. ¿ como no va a todos? No solamente a algunos. El distrito es para cada vez menos personas, eso es evidente y eso es lo dramático que parece no inquietar, y no estoy hablando sólo de los gobernantes.

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  3. Absolutamente de acuerdo con la editorial, de ahí el tenor de mi mensaje.
    Coronel Dorrego, al igual que todas las comunidades, son un colectivo social.
    Siento mucho que nuestra comunidad no tenga la voluntad de percibirse asimisma. Hay ausencia de foros de discusión para abordar problemáticas puntuales, para entender el presente y los cambios que el mismo presente nos propone. Me sigue preocupando aquello de lo que hablamos en alguna oportunidad: La ausencia de compromiso, desde la retórica y la acción, para encarar nuestras falencias y también la ausencia de cariño para valorar nuestras bondades.
    En síntesis: adolecemos del necesario pensamiento crítico, analítico, global e inclusivo que distingue a aquellos conjuntos que piensan en la totalidad de sus actores sociales.

    saludos
    Gustavo

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