Con inmenso orgullo,  tengo que decir que Paola Buontempo está finalmente en Francia, precisamente en Paris. Nuestra destacadísima cineasta dorreguera está participando en un festival de cortos fílmicos del cine independiente internacional y luego se trasladará con el mismo motivo a Tolouse. Paola es apoyada por la cancillería argentina en este viaje junto a otros artistas, que muchas veces pasa y como en el caso de Paola no es atendida o escuchada en su propio pueblo, como lo intentó, para solo mostrar algo que fue modelando, con todo su talento ,tal cuál su educación en su lugar natal , éste Coronel Dorrego. Deberá volver pronto al país a participar en otro festival , invitada especialmente. Orgullo por dorreguera y por conocerla, casi familia. Anduve el sábado por el pueblo, recordando el golpe, conversando con gente que veo esos días en los mismos lugares del año anterior, esta ocasión con una brillante descripción de Fabián Barda de lo que fue, otro relato, uno más, pero importante, de esta memoria creciente, en un acto que fue furibundamente cerrado por Laura Forchetti, hablando de Maria Salomón Aiub, que sirvió para empalmar algunos tramos de su libro un objeto pequeño , pero que su alocución justa, con la docencia y la pedagógica forma de Laura, sirvió para una profunda reflexión del sufrimiento de toda una familia, una de las nuestras, de acá, de las que no necesitamos mirar en la televisión para horrorizarnos , pero que sin embargo algunos recién se están enterando. Estuve en la pintada de Lacampora, quedo muy bien en un lugar emblemático del tema y de Dorrego, también sigue la exposición en la casa de la cultura, no estuve allí, y se llevo a cabo lo de la juventud radical, es bueno varios actos, distintos, todos sirven . Inauguramos , los argentinos todos ,la claridad de la expresión al referirnos al golpe como cívico-militar , de esa forma y cada año renueva sentimientos mediante esta memoria  activa por hechos todavía no esclarecidos pero en continua movilidad para ya no hablar solamente que aquello fue un genocidio, privación de libertad, torturas, campos de concentración llamados centros de detención clandestinos, apoderamiento de personas recién nacidas, rapiñaje de todo tipo de bienes materiales, casas, bienes, empresas, asesinato de delegados gremiales en fabricas por pedido de éstas, dirigentes estudiantiles, docentes ,periodistas, curas, trabajadores, barbudos , lectores compulsivos, pensadores,…. no es cuestión de repetirse, es solo recordar que para aquellos que no estaban, que no los molestaron, que están podridos de escuchar algo que no vivieron, les hablamos que hoy en un estado de derecho con defensa legal, con leyes penales de la democracia, con juicios como a todos, van 212 enjuiciados, algunos más que los 12 que fueron condenados hasta el 2003 y que como pidió la primera magistrada , en el 2014 deberían estar todos bajo la justicia , bajo el amparo de la ley , esas leyes que bastardearon desde el terrorismo de Estado. Muchas de esas leyes, que están empezando a ser modificadas porque aquella economía , receta común para toda Latinoamérica , profundizada con maquillaje democrático por el gobierno de Menem, con base en la de medios de comunicación , pese a que muchos no comprendan por ignorancia, la lucha diaria con los monopolios mediáticos es el fundamento de la transformación de innumerables herramientas para terminar con la base legislativa de la dictadura ( la CAL), que eran tres de los genocidas , que reemplazaba el parlamento y que todavía regulan nuestro diario vivir , en una contradicción que no admite ningún tipo de discusión. La etapa que sigue es la de juzgar y que explique ciertas actitudes no solo de complicidad económica, el socio civil del asunto, que como en todos los lados, aquí también ,tuvo fervorosos representantes, sin contar la santa iglesia católica , que todavía nos debe una explicación sobre conductas nada acordes. La dictadura nos atravesó como país, como personas, como humanos, aún quedan vestigios de ello, todos los días nos tropezamos con algo, la memoria es por la verdad y la justicia y no todo está dicho.
Una última reflexión para nosotros mismos, que no por repetirla deja de tener vigencia. Cuando hablamos de los padeceres diarios, tendemos a eso, no a rescatar lo que disfrutamos , corremos el peligro, siempre, de hablar en contra de lo que pretendemos defender, se supone la gente, nuestro pueblo. Defenestrar nuestro terruño, tal cuál tierra arrasada, también desnuda cierta irresponsabilidad, o al menos no hacerse cargo de la porción que nos toca a cada uno. Es bueno saber que por esta vida y lugar, pasarán intendentes, periodistas, empleados, curas, concejales, maestros, comerciantes, amas de casa, estudiantes, policías, pero Dorrego , el lugar ,nuestro lugar ,seguirá en el mismo sitio con virtudes y necesidades que forjarán hombres muy lejos de ser perfectos , pero con racionalidad , no solo quejandosé ,  o apuntando lo que hay que hacer ,sino ayudando, fundamentalmente proponiendo , principalmente aquellos que han sido elegidos para ello. De eso carece Dorrego en primer lugar.