sábado, 14 de diciembre de 2013

EDITORIAL PROGRAMA SABADO 14

" Nostalgian situaciones de los peores recuerdos"

por

Carlos Madera Murgui



La democracia, como sistema tan recordada y conmemorada en estos treinta años de existencia ininterrumpida, en el periodo mas largo desde la ley saenz peña, aparece , y como debe ocurrir sintetizada en la evocación de quienes han llevado adelante este transcurso. Si se recuerda todo lo desandado como logro y por imperio de todos , también todos tenemos la responsabilidad de cuidar la institucionalidad de todos los niveles de los gobiernos y regulaciones estatales mediando el estado de derecho, que significa , mucho mas que el voto, emblema de la democracia, que por supuesto implica obligaciones que fecundan una verdadera vida en sociedad. Si se pasa revista a los últimos acontecimientos la mayoría parece regodearse , por encima de hechos delictivos condenables en la circunstancia que fuere, de la desestabilización no de gobiernos, a quienes les ha tocado la anarquía y la turbación con inicio en el abandono de la seguridad publica por parte de la policía, sino del sistema que evidentemente no ha logrado transformar , ya no realidades sociales y económicas, sino la mente perversa, de amplios sectores de la sociedad que subidos a derechos que sì gozan en democracia, nostalgian situaciones de los peores recuerdos. Pero impulsar escenarios de violencia y desorden desde la perspectiva y la opinión política y primordialmente con sonrisas maliciosas por parte de comunicadores, que creen muy convencidos que la tarea desastabilizadora e empiojante es hacia un gobierno , que por supuesto, va con la responsabilidad que le compete, pero que irremediablemente termina con muertos, de los que ellos pretenden defender. Porque siempre termina con muertos, y los paga el mismo sector. No quieren la democracia, no quieren la igualdad, es viejo que no quieren este gobierno, como no quisieron ninguno, excepto Menem que manejaron ellos, y que haya elegido el pueblo. Ese electorado , que vota estos gobiernos ,de baja credibilidad intelectual, especialmente en provincias norteñas, donde la piel se torna un poco mas oscura, también merma la calidad del voto. Ni hablar de sectores de concentración de población, llamese, cono urbanos de grandes capitales donde se usan privaciones de larga data , atenuadas , digo atenuadas en los últimos tiempos, como rezos de campaña, pero lejos de creer ni siquiera en reconocer dichas carencias. La exasperante y vergonzosa pasividad de la justicia ante claros delitos de sedición, la ausencia total de fiscales y jueces que actúen ante la emergencia como poder que son y solo lo recuerdan cuando tienen alguna diferencia con otro de los poderes, citando hasta el cansancio la constitución nacional, como si esa regla madre, solucionara desde su sorda existencia los problemas y vicisitudes de la población , que ellos desatienden ante casos concretos como el policial, autodenominados sin la existencia de las jerarquías. No sorprende lo del gremio de camioneros, que siempre pueden luchar para mejorar sus salarios, como cualquier otro trabajador , incluso el policial, tampoco lo de La Nacion, o la mesa de enlace, defensores claros de interés minoritarios, todos dentro de sus derechos comunitarios, lo que si no pueden hacer es conspirar desde sus disidencias contra la paz y la tranquilidad de todos los habitantes.  La democracia, claro que la hacemos entre todos, pero no solo estando a favor de un sistema, sino protagonizándola, y no desde un cargo, sino desde la responsabilidad, con derechos y obligaciones que nos marca el vivir en democracia. El apocalipsis no aparece nunca muy claro cuando es presentado , sino en sus consecuencias de animos alterados y miedos puntillosamente construidos por los efectos de la deudas de las democracia, que todos debemos trabajar.  Las historias contadas minuto a minuto por la irresponsabilidad de no muchos, pero que sì edifican y forman opinión en la mayoría, conspiran claramente en la forma del infundio y la aversiòn a la violencia. Que existen delicuentes que aprovechan estos casos e incluso son alentados a generar actos de robo y vandalismo,…. tristemente cierto. Que existen amplias franjas de población con carencias , ya no de momento, sino prácticamente existenciales,…. también lo es. Ninguna situación justifica nada. Los policías son trabajadores sì- son iguales que el resto no- Deberian tener un sindicato o agrupación si- De que modo se encara esto, no lo se- en 2010 y en el boletín oficial aparecen tres pedidos denegados de la policía por tratar de agruparse, con fundamentos se les niega desde el ministerio de trabajo, dicha posibilidad- existen agrupaciones de hecho, no reconocidas, si existen- desde esa fecha todos los legisladores sin excepción no han sabido o no han querido encontrar la forma de organizar un muy singular grupo de trabajadores, que por su natural existencia y para lo que fue creado, comete delito de sedición protestando armado ante poderes a los cuales debe obediencia en plena democracia ,y funcionamiento de las leyes vigentes, para la seguridad de personas y bienes. No conspiran, y no hablo en especial, de quienes deben ser escuchados como cualquier habitante y trabajador de este país, no van contra un gobierno, que además eligió el pueblo, sino precisamente van contra la mayoría de ese pueblo.

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