LA HERENCIA QUE NO ERA TAN
PESADA
Por Werner Pertot
La Argentina es un país con una
desocupación del 6 por ciento, con la menor desigualdad social en toda la
región y la mayor clase media, con unas instituciones sólidas y una
infraestructura bien desarrollada. O al menos eso dice el gobierno de Mauricio
Macri en los documentos que elaboró para venderle el país a los inversionistas
de Estados Unidos. Los papeles internos dan una imagen muy distinta del “país
quebrado” y la pesada herencia de la que hablan tierra adentro tanto Macri como
sus dirigentes. Uno de ellos indica que
hubo un cambio de opinión en la Argentina y ahora la mayoría de la población
“tiene una visión muy positiva de los Estados Unidos”.
Los textos, escritos en inglés,
fueron diseñados por el equipo de comunicación de Presidencia y entregados a
los ministros. Por ejemplo, el ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, se
llevó una copia en su viaje a los Estados Unidos para reunirse con la Cámara de
Comercio y buscar inversiones. Los documentos describen a la Argentina como un
lugar ideal para invertir y ensalzan los indicadores sociales, lejanos en este
texto a las justificaciones que enarbolan cuando se trata de resolver subas de
tarifas y despidos.
Tierra de oportunidades
“Argentina: Land of opportunities”,
se titula el primero de los documentos , que se ocupa de resaltarle a los
inversores las fortalezas del país para recibir “inversión extranjera directa”:
- “Desarrollo de capital humano”.
Bajo este inciso el gobierno de Macri destaca que el país “98 por ciento de
alfabetismo y 110 mil graduados de educación universitaria por año”. También
advierte que el país está primero en los índices de desarrollo humano y
educación y “el coeficiente Gini más bajo de la región”. El coeficiente Gini
mide la desigualdad social.
- Lejos de las imágenes del “país
quebrado” del que habló la gobernadora María Eugenia Vidal, el documento
sostiene que la Argentina tiene “una economía robusta” y aporta datos: es la
tercera más grande de la región después de Brasil y México, el mayor PBI per
cápita en la región después de Chile, “menos del 75 por ciento del empleo en el
sector servicios, menos del 6 por ciento de desocupación”. Esto último
contrasta con el discurso que dio Macri cuando habló en la Asamblea inaugural
de este año. “Nos mintieron. Camuflaron el desempleo con empleo público”,
afirmó el presidente para justificar los más de diez mil despidos que lleva el
Gobierno nacional.
- Tampoco estuvieron en peligro las
instituciones, según afirma el Gobierno en el documento. De hecho, la Argentina
tiene un “sólido esquema institucional”, con “más de treinta años de gobiernos
democráticos estables, con cinco cambios de signo político desde 1983)”.
Advierte que las leyes y los marcos regulatorios están “inspirados en los
mercados desarrollados” y cuenta con un sistema federal y republicano.
- La Argentina tiene también una
“infraestructura bien desarrollada”, que incluye “43 puertos, 54 aeropuertos y
más de 35 mil kilómetros de rutas y vías de trenes”. Nuevamente, si los
inversores extranjeros leyeran la presentación y, Google mediante, buscaran el
discurso que dio Macri ante el Congreso, la comparación sería más que
llamativa: “Prácticamente, todos nuestros puertos, trenes y comunicaciones
están deteriorados”, aseguró el presidente. El documento habla de “caminos y vías
de tren bien desarrolladas”.
- También le dejan en claro a los
inversores estadounidenses la “disponibilidad de recursos naturales”, que
incluye “53 por ciento de tierra arable, recursos de agua ampliamente
disponibles, ocho prolíficas zonas petroleras (cinco convencionales, tres no
convencionales y potencial offshore)”. El documento detalla que hay
oportunidades en el agronegocio, en la industria del software, en el sector
energético, en las telecomunicaciones, en la minería (destacan las reservas de
litio y que la Argentina tiene una de las reservas de shale oil más grandes por
fuera de los Estados Unidos).
- El documento también destaca la
capacidad de endeudarse de la Argentina dado su “baja relación deuda/PBI, del
13 por ciento”.
Una segunda parte del documento
indica que “luego de una década en que la Argentina bajó su participación en el
flujo de inversiones”, se están tomando las medidas para volver market-friendly
a la Argentina, a las que llama “transición hacia un nuevo equilibro”. Entre
ellas enumera: “el desmantelamiento de los controles de capital,
reestructuración de la deuda en default con los holdouts, esquema de metas de
inflación, recorte de subsidios y de impuestos distorsivos, reducción de las
trabas para la importación y promoción del libre comercio”.
Un segundo documento, que se titula
“puntos para el discurso” (talking points), tiene un sello que dice “documento
interno” como para prevenir a quienes lo lean de entregárselo a algún
periodista.
Allí se subraya que la Argentina dio
un “giro notorio” a partir de las reformas económicas que introdujo Macri y que
hace “que sea difícil que la sociedad argentina vuelva a las políticas
populistas y aislacionistas del pasado”. En el documento, dan varios ejemplos
de cómo cambió la opinión pública: detallan que en 2014 la mitad de la
población “apoyaba la política del gobierno de Kirchner de negarse a negociar”
con los fondos buitre, mientras que hoy “una clara mayoría” apoya el acuerdo y
“casi dos tercios considera que será beneficioso para el país”.
También destacan que hubo un cambio
en la opinión pública en torno a los Estados Unidos. Indica que Macri hizo
énfasis en su campaña en que “la Argentina vuelva al mundo”. Como resultado de
las políticas del nuevo gobierno, asegura el documento, cambió la mirada sobre
el gran país del norte: “De acuerdo con una de las encuestadoras más respetadas
(Poliarquía), la mirada sobre Estados Unidos está en un máximo histórico. El 45
por ciento de los argentinos tiene una mirada positiva de los Estados Unidos y
tan sólo el siete por ciento tiene una mirada muy negativa”. Sostiene que las
miradas positivas prevalecen en todas las regiones del país, ambos sexos,
distintas edades y entre quienes nunca visitaron los Estados Unidos.
También destaca que “un 43 por
ciento de los argentinos quiere ver lazos más fuertes entre Estados Unidos y la
Argentina” e indica que es muy distinto a lo que mostraban las encuestas en la
década pasada. Señalan el efecto positivo que tuvo la visita del presidente
Barack Obama. El texto afirma a los inversionistas que hay muchos peronistas
dispuestos a apoyar este acercamiento y a alejarse del kirchnerismo. Advierte
que incluso Daniel Scioli en la campaña decía en privado que iba a “aplicar
muchas de las soluciones que Macri estaba proponiendo”. Remarcaron que una
parte del peronismo votó las leyes y las reformas económicas que impulsó Macri.
“Los partidos políticos están girando hacia un consenso market friendly”, se
alegraron. No aclararon si aquel consenso era un nuevo Consenso de Washington.
Se acuerdan ? No, pertot lo dice y yo se los lei.
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