PERDON NO SE MOLESTEN, LA IDEA ES HABLAR DE
POLITICA, DE LO PRIVADO Y DE LO PUBLICO.
por GUSTAVO SALA.
Los oyentes y
lectores de esta suerte de avenida de doble mano llamada Testigos de Privilegio
conocen sobre nuestro rechazo visceral con relación a generalizaciones que no
se encuentran sustentadas a partir de ciertas probanzas. Si bien no nos
declaramos como fervientes refutadores – sospecho que por cuestiones de
modestia o ignorancia quizás - preferimos estar seguros que nuestras palabras
contengan las suficientes certezas de modo no caer en la banalidad que encierra
una simple declamación denuncista. En consecuencia nos permitimos entrecomillar
ese “todos mienten” del Dr. House. Para el caso sólo mentirán los que mienten,
pueden ser muchos o pocos, pero serán únicamente ellos los incluidos en dicho
conjunto.
Lo
que claramente podemos visualizar dentro del análisis político, como formato
establecido, casi como conducta aceptada, es el alto grado de dualidad
conceptual sobre un mismo fenómeno. Curiosamente dicha dualidad no parte de
posibles diferencias entre los eventos que protagonizan el dilema sino
simplemente se consideran como tales según los actores que se deslizan por la
escena. Así pues queda definido que la ética no es la disyuntiva humanista ya
que el doble estándar resulta moneda corriente dentro del análisis
político-social. La corrupción dentro de la administración estatal es motivo de
dura crítica so pretexto de la utilización de los dineros públicos mientras que
la corrupción privada es vista como un simple quebranto del mercado cuyos
dineros “privados” no ameritan análisis políticos exhaustivos. Como si ambas
conductas estuvieran ejercidas por individuos disociados, segmentos que en
apariencia no entrecruzan sus intereses a favor de cuestiones particulares.
Siempre hay una filosofía para la falta de valor afirmaba Albert Camus...
Dinero público y dinero privado, poder público,
poder privado. ¿Es posible separar de ese modo la cuestión? ¿Son cultivos
distintos, se generan a partir de dos fuerzas productivas y laborales
distintas? Ahí es
donde comienza el dilema existencial de nuestra sociedad. Considerar la
ausencia de interconexiones tangibles y concretas, relaciones que hacen al
modelo económico capitalista. Si de segmentar se trata debemos entonces contemplar a todos los
segmentos y no solamente a aquellos que favorezcan a mis argumentaciones. ¿En dónde colocamos, entonces, tal disociación del
sistema productivo si en cada inciso intervienen, desarrollando su fuerza
laboral, millones de actores que al mismo tiempo también cuentan con servicios
subsidiados por el Estado? ¿Acaso podemos permitirnos analizar nuestra sociedad
partiendo de una segmentación tan antojadiza? El dinero público y el dinero privado forma parte
del mismo colectivo, esfuerzo social a favor de una entidad llamada Sociedad, Patria,
Nación, País. Cuando se instala dicho fenómeno de manera escindida sólo se
pretende, con aviesa intencionalidad, lograr beneficios extraordinarios de
sesgo corporativo de forma tal disciplinar y o acotar las políticas sociales.
No existe inocencia ni ética al respecto. Aceptando los términos enunciados, cuando
observamos que la corrupción estatal es tan criticada celebramos son sumo
entusiasmo y marcada indignación la visualización de dichos desvíos. Nos solemos
quebrar cuando observamos que esos mismos actores callan cuando se comienza a
visualizar el campo de la corrupción privada. En oportunidades
sospechamos que la cuestión camina por un eminente tema de mercado y para nada
transita senderos morales: El intento permanente del capitalista por llegar a
su punto de Cournot. Ergo: eliminar a la competencia para monopolizar el
mercado, en este caso, el de la corrupción social. Curiosamente los que abrevan de estas tesis
disociadas son aquellos que aceptan la teoría de los dos demonios. Es decir la
violencia estatal y la resistencia social en un mismo plano de debate. Para estos el
Estado tiene derecho a torturar, desaparecer, matar y robar de modo
discrecional si las circunstancias así lo ameritan pero no tiene facultades
concretas para administrar y motorizar políticas públicas. Para el caso el
Estado resulta una carga. Claro está, excepción hecha cuando tales políticas
resultan beneficiosas para el armado de siniestros monopolios. Ya lo afirmó el
filósofo y sacerdote Hugo Mujica: En lo hondo de las raíces, no hay raíces, sólo
existe lo arrancado. Los éticos, los supuestos dechados de virtudes, dejan de serlo cuando en
sus editoriales pretenden convencernos que la corrupción es un fenómeno que le
pertenece con exclusividad al Estado sin tener en cuenta la multiplicidad de
relaciones que existen entre ese Estado y la actividad privada. En
oportunidades son fervientes denuncistas, en otras prefieren el silencio
cómplice. Varios casos en nuestra historia colocan blanco sobre negro con
relación a la cuestión: por caso Papel Prensa, las AFJP, el predio de la SRA,
el Sistema de Medios de comunicación privada, las recurrentes licuaciones de
Pasivos, la Ley de Bienes Culturales, las Privatizaciones a precio vil, el
Megacanje, el Blindaje y podemos continuar con la lista... Muchos de ellos
patrocinantes de aquellos dechados de virtudes que tanto exhiben algunos de
nuestros vicios sociales más notorios. Aparece entonces la receta del buen
cronista de Natalio Botana, vademécum fundacional de su diario Crítica: 20% de
verdad, 80% de ficción y que no se distinga bien una de la otra es la base para
una buena nota.... Disyuntivas, incisos, tópicos que nuestra porción egoísta y victimizante
del objeto-mercado que tenemos internalizado no nos deja percibir. Volviendo a
Camus todo corrobora que en el interior de los tiempos modernos, fervorosamente
alabados por cierto, se está gestando un monstruo con tres cabezas
fundamentalistas: El racionalismo, el materialismo y el individualismo, y esa
criatura, que con orgullo hemos ayudado a engendrar ha comenzado a devorarse a
sí misma mediante el canibalismo mediático, utilizando pomposa gesticulación, el insulto como argumento
y el sentido común como metro patrón del ensayo social
qué mala mañana habrá pasado el vocero del establishmente dorreguense
ResponderEliminarUsted tiene las pelotas que nunca tuvo ni tiene el FPV local
ResponderEliminarEl Cumpa