por Carlos Madera Murgui #
La información pública,
pese a nuestros denodados esfuerzos por tratar de explicar de lo que nos
ocupamos y los deberes, nuestros en
primer lugar y los de funcionarios oficiales o personas con inserción
comunitaria a través de instituciones o
representaciones, no se termina de insertar entre los involucrados, como una
obligación primero, la de informar, y un derecho luego, el de saber. La
información pública, no necesariamente y exclusiva de los espacios gobernantes,
sí la más común, interviene cotidianamente en la mayoría de nuestros actos en comunidad.
Las instituciones benéficas, deportivas, de fomento, culturales, muy arraigadas
e importantes en nuestro pueblo, por sustento, por pertenencia, por la misma
subsistencia, , se deben abiertamente al acontecer societario. Al reclamar la
difusión masiva de distintos sucesos y acciones, tratamos y procuramos de
llevar acabadamente y en forma diaria los movimientos y actitudes, con
preferencia, está claro, de los estamentos de gobierno que marcan en una odiosa
frase, que no comparto, ni uso, pero que admito sirve para la singular visión
de mucha personas cuando expresan “ nosotros les pagamos el sueldo”. No quiero caer en esa burda simpleza, la cual
repito no comparto. Es cierto sí, que de
las arcas oficiales de recaudación, surge por ejemplo, el sueldo del
presidente, del intendente, de la ayuda a indigentes o el presupuesto de una
universidad estatal o las vendas, o el
sueldo de un médico de hospital del pueblo. Sí corresponde, que lo básico y a lo que adhiero, creo y
cuento, es que además de pagar tributos por pertenencias, vivimos en comunidad,
desde hace mucho tiempo, y la colaboración de todos, en su justa medida, nos
ayuda a vivir en rebaño.
Lo que ocurre en la Municipalidad
lo debemos saber todos, es comprensible que por decisión de sus actores, hablo
de todos los que gobiernan y elegimos,
aunque a veces no ocurra, lo de brindar información digo, por una razón
estratégica-política que se justifica en algunos casos y que se hace
perceptible más veces de las que debiera. Estoy apuntando a los movimientos
diarios, porque de lo grueso, institucional, burocrático, sin dejar de ser muy
importante, se ocupa el mismo Concejo Deliberante en acciones que anoticiamos e
incluso transmitimos en directo desde hace muchos años, sin dejar de mencionar
el trabajo a diario del departamento de prensa municipal, que maneja obviamente
el Ejecutivo. Se supo , se corroboró, de hecho lo difundimos al aire de la
radio, un malestar puntual de los médicos que se desempeñan en el Hospital
Municipal, concretado por nota firmada donde hacían notar su inquietud por
cuestiones vinculadas a nombramientos y situación salarial. Los médicos en cuestión, convertidos en
agentes municipales, desde la concreción de su vínculo con el Estado,
manifestaron posteriormente con total corrección, que su intención no era hacer
público el planteo, sin cuestionar un ápice de su contenido, ( la lectura fue del textual ) por lo que solicitaron el retiro de la noticia
de nuestro medio, y evitar trascendencia mayor en nuestra página web, por
ejemplo. Como que ya se conoce, las autoridades de Ladorrego accedieron basadas
en una reacción de convivencia, no de derecho, en un tema de evidente y
candente interés público, que excede cualquier posición personal, favorezca o
no a sus intérpretes. La radio en sus 45 años de existencia, nada ha tenido que
explicar, todos largan desde la misma raya, no somos nosotros quienes determinamos
la resolución de conflictos y menos aún como el caso de referencia, oficial,
salarial y administrativo legal. Seguiremos bregando por la información certera
y dentro de un marco de concordia, como es el de no insistir para no vernos
involucrados en situaciones para las cuales no trabajamos a diario y con mucho
esfuerzo en la radio. La vida pública de nuestro distrito cuenta con actores,
la mayoría, que cumplen con su cometido, sin pedir explicaciones sobre
opiniones o fuentes de información, ustedes saben, preciado tesoro de cualquier
periodista.
La profesionalización de
las personas en la mayoría de los casos y más allá de la acepción
semántica-etimológica, concurre desde el inicio de los tiempos a denominar
personas en distintos rubros. Todo lo hace su desempeño, lo práctico, productivo y conocedor de su
trabajo u ocupación, eso consideramos. También
es común y natural, los títulos obtenidos que ameritan por ejemplo, el paso por
claustros universitarios que necesariamente se han impuesto para esa ocupación
debida, luego de esfuerzos concebidos no ajenos a otra profesión. Es así
que la excepción y un nuevo entorpecimiento privan al gran público de un derecho
de información, que además lo protagonizaron
médicos, agentes municipales, en el ámbito oficial y cuya concreción fue
ratificada. No me refiero, ni sobrevuelo ninguna otra cuestión, que no sea el
ámbito estrictamente público y el hecho en sí, no juzgo el desempeño de nadie,
porque como solemos hablar con mi compañero y amigo de programa, la mayoría de
las veces , proponemos hablar del gato y terminamos opinando sobre
rinocerontes. Dicho está y hasta acá llegamos.
#Conductor "Dorrego Despierta"-lunes a viernes 7 a 9 por LaDorregoAM1470
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