con amplia libertad y
otros eligen con la
misma libertad "
En la
consideraciòn de las multiples interpretaciones, se fundamentan otras tantas y
diversas elementos vinculantes de la materialidad de la decisión popular.
Principio o factor de la decisión y de lo popular muy difícil de encuadrar en
los desemejantes análisis de especialistas y protagonistas. Varian desde el que
ganó, porque lo hizo, porque no ganò por mas, que el avance de la
disconformidad, que la teoría del pato rengo en varios frentes, que los
candidatos incidieron en forma personal sobre las propuestas, que la
instalación tardìa, que la falta de propuestas, que falto apoyo, que los
espacios están desmenbrados, que ya no existen liderazgos, que algunos no son
oficialismos ni oposición. Todas atendibles, no sè si relevantes, lo que sì
creo que las decisiones populares y masivas deben ser respetadas y no solamente
luego que se expresen mediante el voto, ya que allí no queda otra que venerarlas
por los representantes de la democracia. Hablo de antes del comicio, respeto en
el sentido de la responsabilidad del mensaje, en la profundidad y seriedad de
las propuestas, en lo pensado y estudiado para impulsar candidaturas que
despierten al menos observancia en la capacidad y trayectoria, porque para todo
se necesita trayectoria y bases creibles. Es cierto que alguna vez hay que
empezar, pero deberá ser paulatino no desde la cima, porque el revés es màs
duro, y el abandono del derecho a la participación se transforma en un camino
muy corto, que ya hemos visto en varios , que desanimados abandonan sus efímeros
correteos políticos. Los tan reclamados liderazgos no se consiguen de un dia al
otro, y no sin dificultades que blinden personalidades, dignas y merecedoras de
ser escuchadas. Esto, no se consigue en cursos de ràpidos desenvolvimiento ni
en caras capacitaciones, solo se fundamenta andando, conociendo, leyendo
realidades desde el mismo nivel, comprendiendo situaciones algunas desconocidas
y otras que deberán ser mensuradas y adoptadas para tener respuestas
convincentes , al menos en proyecciones concretas, con honestidad ideològica y
partidaria ,reales, que lleven a ser atendidas. La determinación popular del
sufragio es disimil en cuanto lo que incide en la elección de un postulante. La
vasta sección electoral sexta que contiene a nuestro distrito, nos brinda
situaciones que no merecen comparaciones por lo heterogéneo de las preferencias
de los electores, pero si para tener en cuenta. En varios frentes se lamentan
por la falta de tiempo para la instalación de determinado candidato y no ofrece
elementos de peso. Por ejemplo Martin Insaurralde fue derrotado a muy pocos kilómetros
de su diario desempeño ; en Punta Alta gano la elección de concejal un
postulante totalmente nuevo, otros candidatos de dilatada trayectoria perdieron
bien en distritos donde ejercen gobierno desde hace tiempo. Por lo que es dable
pensar que no es elemento tajante para esgrimir en nítidos desempeños adversos.
Nada esta comprado, y esa misma diversidad para el corte de boleta o lo mùltiple
del voto, merece un ítem de preocupación extra o estimación mas aplicada: que
ya nada arrastra a nadie, que el extraordinario derecho de elegir se convierte
en eso. La elección es ejercida de la mejor manera, hasta la abstención de
hacerlo, como nos demuestra la existencia de muchos votos en blanco. Hechos de
la realidad, históricos, han quedado grabados en el estudio del comportamiento
de los votantes, por caso el emblemático Jose Octavio Bordon con casi 5
millones de votos, luego esfumados en una carrera política que ninguno
pronosticò. La otra gran lectura y a nivel local se centra en las llamadas
listas peronistas, que no serè quien objete el autotitulo, pero si merece
consideración de análisis ,ya que lo variopinto de la oferta no es privativo
del pago. Los protagonistas tienen el derecho adquirido, aunque todos podemos
opinar. En ese marco aparecen dirigentes de variado itinerario en otras
corrientes y también ideológicamente innovado. Parece a la luz del sol, el
elemento disociante, la adhesión al encolumnamiento detrás del kirchnerismo,
oficialismo a nivel nacional y provincial, y que emerge claramente en los
carriles distintos que ofrecen referentes locales.. El derecho asiste , también
lo asiste al votante, y esto no implica una unión porque sì. Desde allí también
se sabe que un candidato radical en bahía gana la elección por el partido de
Denarvaez, donde también triunfa un conocido periodista para diputado
provincial, lejos de aparecer peronista en la consideración general. Los
referentes peronistas opositores en los espacios nacionales con adhesiones en
todo el país, han demostrado profundas diferencias de todo tipo con el
oficialismo, ¿ porque no deberían traspolarse esas discrepancias en sus
seguidores locales ?.El derrotero del Frente para la Victoria vio la luz con
notoriedad nacional cuando Nestor Kirchner se presento a presidenciales por
fuera del PJ , que encarnaba Carlos Menem, que recordemos gano la primera
vuelta del 2003. Las uniones tendrían que tener el mismo peso y determinación
que provocaron la ruptura o el distanciamiento. Cualquiera de las dos acciones
siempre tienen que ir en concordancia con sus afiliados o adherentes, los
efectos demuestran la falta de esa consulta. El derecho esta visto y comprobado
se ejerce a pleno, algunos se postulan con amplia libertad y otros los eligen
con la misma libertad. Que los bifurcados del radicalismo hoy estén juntos en
este distrito y hayan ido a una interna no separa que el GEN nació con
dirigentes que se fueron de ese partido. Hasta aquí , parece casi normal para los
tiempos de la política, como tratar de entender que en Pringles haya interna de
tres fracciones en el partido radical y otra fracción también radical vaya por
fuera, capitalizando en conjunto casi el 70 por ciento de los votos; pero no para
sumarlos. O como en bahía donde gano un radical por otro partido, como les decia
y entre todos los radicales en distintos espacios ganaban ampliamente la
elección, pero no están juntos y por algo será. Arreglos, mixturas, nuevos
espacios, anuncios, diagnosticos, escuálidos discursos que llevan a la política
y sus dichos, no siempre, no todos, a correr el riesgo de parecerse al amor; Caer
en la irresistible necesidad de decir cosas que no debemos, teñidas de
tonterías y en el momento indebido.
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