sábado, 9 de noviembre de 2013

EDITORIAL PROGRAMA SABADO 9 LADORREGO AM1470


                                                   

" merece, increpa, incrima  e interpela a toda la sociedad dorreguense "

POR

CARLOS MADERA MURGUI



La propensión a derivar responsabilidades, es una condición casi constituida peculiarmente , la preferencia pasa en esto de derivar, basicamente por las delegadas. La justicia, los gobernantes, los políticos, las fuerzas de seguridad, los maestros y profesores, aparecen en la mayoría de los casos primero, pero casi nunca presentados en la condición de padres, hermanos, primos, amigos , conocidos o decididamente conciudadanos y consecuentes como personas , condición suficiente como parte de una sociedad para hacernos cargo de lo que pretendemos para nosotros y para todos. Somos responsables en la medida de nuestra posición, de las que delegamos o de lo que protagonizamos. La vida en sociedad, impone ciertas conductas de comportamientos y convivencia, donde no solo respondemos por lo nuestro sino por lo que hacemos o dejamos de hacer. Sociedad distintiva, en sus reacciones y procederes, nuestro Coronel Dorrego, puede catalogarse de muchas maneras. El paso del tiempo modela conductas, oculta otras y exhibe la mayoría de la forma que los habitantes elijen. Lo que està mal para algunos, no tiene tanta importancia para otros y no existe para el resto. Lo mismo podría decirse para lo que està bien. Solo que algunas situaciones son mas importantes que otras, mucho mas alla de la singular perspectiva que le imprima cada cual. Lo he repetido varias veces, esta ocupación de comunicador o hablar por radio, impone cierto acercamiento de gente que confía situaciones subterráneas , que no por ocultas no son conocidas. La ultima semana, y coincidiendo con algunos hechos por demás preocupantes que afectan y conmueven a varias familias de este medio, me llegaron pedidos de abordar el tema tabu por excelencia que muestra nuestra comunidad. El flagelo de las adicciones, en especial la drogadicción inquieta, alarma e intranquiliza fuertemente a nuestros convecinos. Tenemos historia en el programa , ocasionalmente en una dia de la navidad de hace tres años cuando el Cura Diaz Sunico, afirmo sin mediar pregunta y abordando la situación de los jóvenes en Dorrego, que la droga entraba a manos llenas, textual, agregando que el poder político y el policial y judicial no hacían nada al respecto. Recibiò como respuesta, la que no se hizo esperar, y fue requerida por esta misma radio, de parte de los protagonistas aludidos, que presentara pruebas en la justicia, que de esa forma había que actuar. La envestidura del cura párroco, dueña de poder comunitario societario indudable, no mereció la resonancia en acciones, mas del impacto de haberlo dicho por radio y removió esporádicamente alguna tranquilidad funcionaria. Pero no se trataba en ese caso, ni ahora , de indilgar culpas por el solo hecho que alguno o todos las tenemos en definitiva. Sino de que la ocupación, por delante de la “ pre”, avance de forma que prevenga, trate de que no ocurra y no sea tarea de tratamiento posterior, cuando es sumamente difícil y distinto a todo, solucionar un problema de este tipo, luego de que se esta inmerso en el. La desesperación y la fragmentación de muchas familias merecen que no se expanda la porquería que nos han invadido. Nosotros desde aquí , cumplimos la tarea de difundir un secreto a voces que no podemos probar, los damnificados si, y están dispuestos con todas las fuerzas, la mismas que tendrán que mantener por mucho tiempo en algunos casos, para retrotraer situaciones de felicidad en el crecer de sus hijos. Cuando hablamos de responsabilidades, no es buscando culpables, sirve de poco para quienes ya están sufriendo situaciones muy graves ; sirve sì para que reflexionemos como familia primero, dialoguemos, que es lo verdaderamente importante que perseguimos para los nuestros, esa es la base , el resto derivamos como decía. Deberàn extremar trabajos gobernantes, policía, justicia, educadores, familias, profesionales. Concientizaciòn se ensaya, esfuerzos científicos, y técnicos existen. Se habla de droga en las escuelas,  se habla digo, también se dice de un consumo social como se le llama a la adicción de mayores de cualquier estrato, como los principales responsables ,y  por ende la oferta y la venta no discrimina y deriva arteramente en la juventud. No naturalicemos situaciones a la que no estamos acostumbrados ni conocemos, la fragmentación social y familiar no debe ser un problema de época , seguirá siendo un infortunio como fue siempre. Deberemos instalarnos en el problema y enfrentarlo desde el lugar que ostentamos, con mas o menos herramientas, las responsabilidades no pasan siempre por los otros, el llorar situaciones que jamás volverán a ser las mismas en el seno familiar, comunitario, de nuestros afectos, merece, increpa, incrimina e interpela a toda la sociedad dorreguense sobre algo que nadie dice que sea fácil. No ocurre solamente acà, se escucha con insistencia, ellos quienes me lo comentaron y todos vivimos aquí y nos conmueve la erosiòn de la vida misma de este pueblo y su gente. Hay quienes no saben, otros que no pueden y algunos que no quieren. Hagamos algo, todos podemos , siempre estamos a tiempo. 

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