sábado, 9 de noviembre de 2013

LA POLITICA LOCAL





El Dorrego electoral 
por
GUSTAVO SALA
(www.lasbalasdelcampanario.blogspot.com.ar)


"La ignorancia es mucho más rápida que la inteligencia. La inteligencia se detiene a cada rato a examinar; la ignorancia pasa sobre los accidentes del terreno que son nociones a gran velocidad, y jamás hay nada que le llame la atención. Así llega rápidamente a cualquier parte... especialmente a las conclusiones... (Alejandro Dolina)

En nuestra actualidad dorreguense se sigue privilegiando la seducción del “con quién” (arrastre de voluntades) dejando de lado el “cómo” y el “para quién” (objeto y sujeto insustituibles de la política). Eso no es construir políticamente. En todo caso será construir para gestionar, para administrar, nunca será para efectivizar los cambios que nuestra comunidad demanda con suma urgencia. Construcción y política van de la mano. Sin votos no se puede acceder al poder, sin ideas fuerza, sin ideología, sin el concepto, no se puede gobernar. Ni una ni otra está por encima, deben ir acompañadas conformando un mismo objeto político. De modo que sus legítimos representantes, los veraces, los creíbles serán aquellos que entiendan dicho formato en su más fina esencia. La historia ha demostrado que, en apariencia, bellas y justas propuestas políticas torpemente encapsuladas han quedado en el camino por no comprender los tiempos y seguir con discursos dignos de la época del centenario siendo castigadas por la sociedad con una muy escasa atención popular; al mismo tiempo hemos comprobado que construcciones vacuas empeoraron las ya de por sí terribles experiencias anteriores. De modo que sumar voluntades per-se no es hacer política, al igual que no lo es sesgarse y presentar un proyecto sectario. Se me ocurre inferir que para hacer política y presentar un menú tentador para la sociedad se debe leer correctamente e interpretar los intereses y paradigmas horizontales que esa misma sociedad tiene en ese momento histórico, estableciendo ideas claras sobre cómo resolver sus dilemas importantes y sus problemáticas urgentes. Ese cómo y para quién es lo que nos define ideológicamente y no puede ni debe quedar como una cuestión secundaria. El ingenio es insolencia educada decía Aristóteles. En Coronel Dorrego no vemos ingenio para enfrentar el futuro, menos aún insolencia para asumir riesgos, y muy poca educación para respetar la diversidad que la democracia debe ostentar como savia del sistema. Negar la eficiencia política del Oficialismo dentro de la coyuntura resultaría una lectura sesgada de la política. Casi el 50% de la población está absolutamente conforme con lo que hay y ha sido persuadida que lo que hay es un techo

1 comentario:

  1. Usted cree que los dirigentes locales alcanzan a entender esto ¡¡¡¡ me parece demasiado para como se construye la politica en Dorrego, muy buena nota

    ResponderEliminar