Va a ser una lectura equivocada
Dentro de un discurso en general
propositivo, en casi todos, a través de la trasmisión de propuestas,
intenciones, modos, aunque tampoco de una forma contundente, dentro del camino
elegido por cada uno, se diferenció del
otro. Hubo quienes se inclinaron por potenciar lo hecho, quienes apelaron a la
necesidad y posibilidad discursiva del cambio, y hasta aquellos que buscaron
proyectar lo realizado en administraciones anteriores. El tono neutro de los
lenguajes y la moderación, con lo que se movieron los candidatos por esta radio,
hace presumir un cuidado muy especial, al menos quienes tienen la posibilidad
de consultar asesoramientos en tal sentido, cosa de no decir lo que se piensa, aunque
lo último de los análisis políticos modernos, descree de la magnitud en la
influencia de los decires de campaña en la persuasión de los votantes. Parece
un hecho, la disminución del peso de los afiliados de los partidos políticos,
no solamente porque se ha votado, sin serlo a cualquier candidato, sino porque
además no existieron decisiones intra partidarias,
salvo excepciones, sobre esos mismos candidatos justamente en las urnas. Las
organizaciones partidarias no han sido las más beneficiadas, si lo que se ha
perseguido es erradicar un sistema fragmentado, provocados por las mismos
intereses. Si bien las primarias
abiertas son esencialmente un sistema participativo de definición de
candidatos, dispone un dique de contención como el piso del 1,5 por ciento. Para muchos candidatos sigue siendo
preferible correr por afuera, que competir dentro de un partido, donde se puede
movilizar maquinarias sin mayores conflictos. Son candidatos con muy pocos
votos. Los resultados de las PASO van a aportar abundante información para los
líderes políticos, para los partidos y los votantes. Ahora, esa información puede
ser procesada de diferentes maneras, de hecho, existen, como igual cantidad de
opinantes. Si se la interpreta como una
anticipación automática, va a ser una lectura equivocada, tal vez no esperando
un cambio rotundo, sino porque se replantearán y evaluarán desempeños y ajustes
con miras a Octubre. Algunos guarismos muestran ciertas cosas juzgadas en el
sentido que el votante, no cambiaría en
forma categórica su decisión, pero sí es posible esperar ajustes acordes con
las posibilidades de cada lista, en expectativa con cargos no de cabeza de
lista, sino de concejales o consejeros escolares. En casos que las listas
integras en las primarias no hubiesen tenido un buen desempeño, podría existir
una especie de elección legislativa, dando por hecho una diferencia que
finalmente consagrará al ganador primario. Lo que finalmente aparece como no
muy digerible, son ciertas especulaciones o posiciones destempladas, de parte
de dirigentes o representantes de otras gentes, ya sean políticas o no, donde
rebuscadas interpretaciones, son construidas al molde de sus disquisiciones,
aún hoy con un resultado puesto, donde todos, nos expresamos finalmente, nos
controlamos mutuamente, pusimos en marcha un mecanismo, que como el hombre
perfecto, no existe, porque todos demostramos responsabilidad en esta elección,
que marca y da de lleno en la misma cara de los sectarios intolerantes,
haciéndoles saber que esto es la democracia, es estado de derecho , que elegir
un gobernante es tarea de todos sin excepción, y lo único que vale que 2 es más
que uno, en termino de contar unidades, y que eso es lo que precisamente lleva
a todos los habitantes a buscar lo mejor para sí, y de esa manera se transforma
en conjunto, en masa, en pueblo. Y lo que el pueblo elige, así será. Si se
equivoca lo rectifica, pero siempre en conjunto, contando la opinión de cada
uno de todos. Y esto debería ocurrir siempre, no solo cuando el derecho más
notorio como el voto, nos pone en primera fila. Habrá, seguramente de aquí a octubre, nuevos
engendros, misturas de las variadas, rejuntes que jamás nos íbamos a imaginar,
pero la efímera duración, irrespetuosa, irrelevante, en la que han incurrido
construcciones inventadas de todo invento, ayuda a limpiar un horizonte para
nada complejo para el votante, como los números lo han demostrado. Definitivamente
no se debe, ni es posible minimizar, descalificar, desautorizar el voto,
elección o preferencia de cualquier votante, que hasta ahora, y esperemos por
siempre, valen todos iguales.
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