Mirado desde adentro
A los periodistas locales se nos impone , y con justa demanda la de opinar entre
líneas; aquello que no ve el sol, pero con cierta sutileza y habilidad puede
llegar al blanco, abordando intrínsecamente el tema , sin llegar a declamar
asuntos que se conocen precisamente entrelineas, no significando ocultar
información, sino por el contrario, jugar con cierto conocimiento del
averiguamiento , esperando que la luz se haga donde debe. Esta casi insalubre
costumbre, para este ámbito, el nuestro , donde opinar parece casi sacrílego, y
si aparece en forma distinta a lo que piensan aquellos, algunos que se han
llamado amigos por años inclusive, nos lo hacen saber en forma intempestiva, a
pesar de nuestros denodados esfuerzos por aparecer sutiles, educados ,
centrados y extremadamente diversos y pragmáticos. Pese a todo ello, donde una
minoría selectiva y dominante dentro de atributos sociales que proporciona el
buen pasar , nos toca y porque queremos esto, lidiar en
un medio que tiene muchos años, solidificando cada vez más, ya ahora como
empresa, lo que tanto trabajo dió , perseverado artísticamente y humanamente a lo largo del
tiempo por personas que sostienen esto, porque quieren y viven de esto. Ya no solo por la
voluntad y trabajo de los de adentro , sino también por los que responsabilizan
la entidad que nos cobija, que comprenden, entienden y nos lo hacen saber, que
la radio y su gente les pertenece, como a todo Dorrego, por ser de acá,
con gente de acá. La radio vende
publicidad, que traslada en un servicio de difusión comercial, el cual compra
quien necesita imperiosamente para comunicar, no se compara eso sí, con otras
prácticas mercantiles, por el servicio a la comunidad, con el sello de
pertenencia y confianza de ser conocidos
. La ley de medios de la democracia en alguna parte puntualiza la necesidad y
la obligación de atender y ocuparse de programaciones locales que trabajen en
pos del desarrollo humano y económico de los lugares donde desempeñan sus
funciones. Creemos llevarlo adelante como algo más que un trabajo . La
vida comunitaria que nos toca a diario, no hacen más que resaltar la lucha por
la permanencia de todos estos años del medio que nos permite a todos los
dorregueros decir las cosas, expresar nuestras emociones, también nuestras
disconformidades, opinar y sostener voluntades desde siempre, desde que este
partido de Coronel Dorrego cuenta con una radio de amplitud modulada, y nuestra
responsabilidad dirigencial también en muy importante en el destino del
terruño. Sepan que también soporta
dolores casi permanentes y que no han
sido objeto de protestas con planteamientos de presión o visibilización por
falta de acciones en resguardo a la actividad que nos da de vivir, ante
acciones no regladas y con actores foráneos en criterios de competencia que
también nos hubiese gustado que nos ampare alguna ordenanza y tener el apoyo
efectivo de mas gentes. No nos quejamos, y le seguimos poniendo el hombro para
las lagrimas a todos nuestros coterráneos, también es cierto la mejor cara para
sus alegrías. Solo confiamos en el
bien común, que lo comprendemos para la mayor cantidad de gente posible, toda , en nuestra filosofía, incluidos nosotros
mismos. No es malo, que todos pretendamos protección permanente, sería interesante y necesario que defendamos
con las herramientas del Estado y con el mismo criterio, en balances bien
abarcativos , las situaciones aflictivas
que varían y sin distingos, a todos los pobladores de este partido de Dorrego.
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