A proposito del propósito
Por Carlos Madera
Si bien las conductas juveniles, centran la preocupación general, también es cierto que no es privativo de púberes la consternación que provoca a diario enterarse de procederes aberrantes de gentes que nada tienen que ver con el hecho de considerar su edad, por el contrario, son delincuentes, infames, depravados, que no se evalúan por su fecha de nacimiento. Violaciones a niños y niños, hasta bebes, femicidios , golpes, violencia en general marcan además una visibilización que ayuda en la medida de una toma de conciencia, pero también sirve para la diaria de las noticias de la tele, que junto a la desaparición o fuga de hogar de mayoría de adolescentes colman la atención de sucesos que casi siempre cargan con algún aditamento que no se explica acabadamente en los reportes periodísticos por ambas partes, el que pregunta y el que responde. Conflictos familiares coronan las más veces estos hechos, sin dejar de admitir algunos que terminan muy mal. Luego se destacan tristemente claro, aquellos que la sociedad considera como que solo quien hacer daño. Los daños que “sólo” provocan son delito sin más. Roturas, destrozos incendios, marcan las travesuras de hoy, u obra de borrachitos dicen, que en todo caso tendrán que enderezar sus conductas, o recuperar la plena sobriedad para afrontar lo que la sociedad tiene previsto para quienes quebrantan leyes y normas y sin hijos ni entenados. Fulanito es terrible, los padres no saben que hacer con él, se escucha. En todo caso deberían aparecer estribados en su propia responsabilidad. Un suceso en Oriente de estos días, marco la destrucción de juegos infantiles en un lugar público. A simple vista el asunto no pasa por una trastada de chicos. En aquella localidad se vincula con robos, hurtos y daños allí mismo y también en Marisol, además de enmarcarlos en raterismo que todos saben, según comentan. El peor de los escenarios es naturalizar este tipo de hechos, tampoco fusilar a los causantes, si es que algún día los encuentran. No es el apocalipsis, ni tampoco nos faltan leyes, todos debemos colaborar, el problema se inicia donde se inicia y la culpa no es de la Corte. Después de que el hecho prohibido se consuma, comienzan a interpretarse otras responsabilidades que tampoco cumplen como debieran, es cierto. Pero el mandamiento tendrá que estar centrado en lo que cada uno de nosotros disponga en familia para que todos los integrantes toquen la misma música. Sin ser demasiado practicante, se entendió que cuando Francisco dijo hagan lio, no se refería a esto.
Si bien las conductas juveniles, centran la preocupación general, también es cierto que no es privativo de púberes la consternación que provoca a diario enterarse de procederes aberrantes de gentes que nada tienen que ver con el hecho de considerar su edad, por el contrario, son delincuentes, infames, depravados, que no se evalúan por su fecha de nacimiento. Violaciones a niños y niños, hasta bebes, femicidios , golpes, violencia en general marcan además una visibilización que ayuda en la medida de una toma de conciencia, pero también sirve para la diaria de las noticias de la tele, que junto a la desaparición o fuga de hogar de mayoría de adolescentes colman la atención de sucesos que casi siempre cargan con algún aditamento que no se explica acabadamente en los reportes periodísticos por ambas partes, el que pregunta y el que responde. Conflictos familiares coronan las más veces estos hechos, sin dejar de admitir algunos que terminan muy mal. Luego se destacan tristemente claro, aquellos que la sociedad considera como que solo quien hacer daño. Los daños que “sólo” provocan son delito sin más. Roturas, destrozos incendios, marcan las travesuras de hoy, u obra de borrachitos dicen, que en todo caso tendrán que enderezar sus conductas, o recuperar la plena sobriedad para afrontar lo que la sociedad tiene previsto para quienes quebrantan leyes y normas y sin hijos ni entenados. Fulanito es terrible, los padres no saben que hacer con él, se escucha. En todo caso deberían aparecer estribados en su propia responsabilidad. Un suceso en Oriente de estos días, marco la destrucción de juegos infantiles en un lugar público. A simple vista el asunto no pasa por una trastada de chicos. En aquella localidad se vincula con robos, hurtos y daños allí mismo y también en Marisol, además de enmarcarlos en raterismo que todos saben, según comentan. El peor de los escenarios es naturalizar este tipo de hechos, tampoco fusilar a los causantes, si es que algún día los encuentran. No es el apocalipsis, ni tampoco nos faltan leyes, todos debemos colaborar, el problema se inicia donde se inicia y la culpa no es de la Corte. Después de que el hecho prohibido se consuma, comienzan a interpretarse otras responsabilidades que tampoco cumplen como debieran, es cierto. Pero el mandamiento tendrá que estar centrado en lo que cada uno de nosotros disponga en familia para que todos los integrantes toquen la misma música. Sin ser demasiado practicante, se entendió que cuando Francisco dijo hagan lio, no se refería a esto.
Dorrego Despierta se emite de lunes a viernes de 7 a 9 hs por La Dorrego AM 1470
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