La importancia de lo que nos da en rostro cada día
De modo general, el termino comunicación engloba los procesos
a través de los cuales una persona puede influir a otra y llevarla a un
comportamiento determinado. El autor de una opinión que elige cuidadosamente
las palabras que compondrán su artículo sobre un tema palpitante, despertara
ciertas actitudes en el público oyente. El publicista con fotos, textos,
dibujos, videos estará colaborando para vender el producto que anuncia.
Expresiones, modos, estilos, hasta vestimentas y características físicas
personales hacen hoy por hoy , todo importante en la teoría de la comunicación audiovisual
o mejor expresado en la construcción de la llegada de esa comunicación. Los acontecimientos
de la última semana en el país, no en Dorrego y su ámbito, llevan a la mayoría
a tabular casi con esnobismo la importancia de lo escuchado y visto en el sermón
desde el púlpito mediático de los domingos por la noche. Pese a que no hablan
de Dorrego, pero a falta de otros conocimientos e inquietudes aparecen aquellos
que copian y repiten sin muchos argumentos edificando la tendencia general, sobre valorizando la moda misma, lejos de su
entendimiento incluso. Decía que esas ediciones no hablan de lo ocurre acá,
entonces es bastante difícil abstraerse de una realidad que nos es ajena, solo contrapuesta
por la falta de información de lo ocurre mucho más cerca de lo que nos parece y
que esos contenidos, los lugareños , nos llevarán ,en el caso al cual apunto ,a
tratar de resolverlos y no a la discusión , no me animo a decir inútil, pero si
secundaria, aleatoria , a temas que merecen, no por pequeños, si por nuestros
,toda nuestra atención y dedicación, más allá de temas provinciales y
nacionales que reflejan indudablemente el accionar de quienes deciden, pero
nunca en la importancia de lo que nos da en el rostro cada día. El contacto con
iguales, nuestros coterráneos, es sabia irremplazable es estos temas; por eso en reuniones sociales, deportivas , escolares donde las personas
departen de variados temas surgen sorpresas como las comprobadas no hace mucho
tiempo. En ocasión de una misión comercial-política argentina de hace un tiempo
largo ya, encabezada por la presidenta Cristina Fernández a Angola, escuchamos
de medios nacionales, y algunos otros que también le agregaron lo suyo,
distintos aspectos sobre la vida de esos africanos, historia, costumbres y
variados informes, no todos con la
rigurosidad del caso, que como ocurre habitualmente, deriva en confusiones y
desinformación que no ayuda. Lo anecdótico pasa porque, quienes mucho vieron y
escucharon sobre el tema no tenían en su conocimiento ni remotamente que una
empresa dorreguera instalada en nuestra ciudad, estaba exportando a ese país desde
hacia largo tiempo. Es grande la sorpresa cuando se explica por encima del bajo
perfil empresario de su propietario que en edificante silencio desembarcó en
tierras africanas por articulaciones exportadoras con productos que son elaborados en Coronel Dorrego, provincia
de Buenos Aires, República Argentina. Nada le quita importancia al esfuerzo,
rodeado en el inicio de ese hecho, situaciones de infortunio en el plano de
radicación de la empresa, que fue apuntalada en ese momento, como corresponde,
por el Estado Municipal, en
aspectos de infraestructura para que en un
ida y vuelta articular con la Escuela Técnica, tecnología y trabajo en el
armado de una maquinaria que favoreció y modernizó la productividad del
emprendimiento. Este fundamental y necesario comentario de la realidad, no conocido
por la mayoría, pero sí la intimidad de la villa 31 o la temperatura en La
Plata, empalma la necesidad de opinar sobre la ocupación de los temas que
realmente nos deben ocupar, y una vez más hablo de los que tienen la obligación
de ello. Venimos insistiendo de hace tiempo en el relevamiento serio de
nuestras necesidades, oportunidades y limitantes como comunidad. Hablo de
relevamientos no de encuestas; los datos
aportados por el último censo nacional deberían indefectiblemente ser revisados
minuciosamente para actuar en consecuencia. Tanto problemas, como oportunidades
no son ajenas a nuestra idiosincrasia, por eso debemos ser nosotros mismos
quienes lleguemos a la conclusión, con debate, discusión y fundamentalmente
elementos, lo que viene en nuestro Coronel Dorrego. Nadie como quien aquí vive, sufre, goza y
sueña está más en condiciones de que es lo que queremos y lo que podemos. Es
ilusorio transpolar recetas que nadie discute, pero su aplicación depende a
quien apuntan y en que terreno se aplican. Nuestra realidad responde a
características y perfiles con rasgos netamente distintivos. El futuro preocupa,
pero el inmediato, y no está mal que así sea, denota inquietud de la mejor cepa,
de la que tira para el mismo equipo. Eso sí quien pretenda hablar de ciertos
temas y abocarse a su tratamiento, únicos, basales por otra parte, ya estamos
en tiempos propicios , deberá informarse, dirigiéndose a la montaña, y no
esperar que Mahoma nos visite.
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